lunes, 6 de junio de 2011

Reiseziel

And the thing that freaks me out
Is I’ll always be in doubt.

-The cranberries


Marzo.

Este mes está siendo uno de los meses más trágicos de toda mi existencia... me estoy descuidado de todo, totalmente. Una vez más mi ex y yo nos hemos obsesionado con la idea de arreglar nuestro milésimo rompimiento y una vez más hemos fracasado. Es cierto, me engañó, pero no estoy terminando con todo esto por una ridiculez así; no me siento cómoda estando con él, siento que no puedo luchar con algo que ya no da para más. Detesto cuando los chicos lloran, pero ahora no siento nada... absolutamente nada y eso, es peor.

Llego a mi casa con sentimientos encontrados, quizás aún lo ame pero siento que es momento de terminar, no me voy a morir a pesar de lo fuerte que sea el dolor; pasará... así lo presiento.

Es un mes lleno de pañuelos con mocos y de canciones seleccionadas de manera masoquista entre todas las 785 de mi mp4; reviso las 53 solicitudes de amistad de mi facebook y las acepto todas, sin miramientos y a la mierda.

Abril.


Empiezo la universidad con mi infaltable sonrisa de siempre, porque a pesar de estar como un trapo por adentro jamás dejo de sonreír... lo siento, pero ese es y será mi defecto perfecto. Me llevo bien con todos, para ser franca no pensé caerle tan bien a todos y si quizás hay alguien que no me tolera no me lo hace notar.

Es la segunda semana de clases y hay una muy marcada huelga, mis compañeros y yo empezamos a empujar la puerta para poder entrar como todos unos cachimbos ilusos y nos peleamos con palabras con gente que no conocemos, me doy cuenta de que cuarenta y cinco gatos de sesenta años pueden más que mil doscientos alumnos; y aún ¡au!... mis heridas están frescas.

No recuerdo el momento preciso en el que empezó todo, ni cómo fue que él llegó a mí, pero estamos hablando sobre lo que pasaba en la universidad con total naturalidad... como si lo conociese desde antes... como si lo conociese desde siempre. Sin ningún pronóstico impuesto, estamos empezando a hablar estupideces; no me preocupaba porque él estudia en la tarde y yo en la mañana, así que supongo que no nos llegaremos a conocer o que como máximo intercambiaremos un "Hola" y un "Chao".

Tengo un curso de oratoria, ya voy viniendo desde hace dos semanas y me entretiene; ésta vez habla una chica que no había visto antes, parece cinco años mayor que yo... la admiro, yo no podría hablar así con tanta gente viéndome. Termina de hablar, baja del escenario y el profesor me la presenta, ella me presenta a dos chicos más... y uno de ellos es él... mierda, qué roche, pensé que nunca nos íbamos a conocer. Sonrío y trato de actuar con naturalidad, nos miramos y disimuladamente sonreímos. Me llama la atención, pero solo eso. Me siento muy cómoda hablando con ellos, se hace tarde... me despido y me voy. Tengo sueño, pero mis papás insisten en ir al Mac Grill; es una cena como todas las demás (llena de risas, sarcasmos y felicidad), llegamos a casa y estoy muy cansada, caigo rendida en mi cama.

Ese chico se cola en mis pensamientos mientras yo me quedo dormida.

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