miércoles, 14 de abril de 2010

Miércoles 24 de abril

Así, como en lengua y literaturaa me hablaban de fantasía; me preguntaba aveces si todo lo que había pasado era solo eso: una fantasía.
Algo tan perfecto para ser real; entonces, tal como una vez me lo dijo Gaby -mi madre- "lo bueno dura muy poco". Me preguntaba una y otra vez ¿qué pasaría conmigo?, me hundía en un mar de recuerdos que me ahogaba o quizás no me ahogaba en serio, me dejaba nadar feliz y contenta; el único problema era que no podía dejar de hacerlo, dejar de nadar me causaba un dolor inmensamente profundo, como alcohol en una herida que no cierra.
Pero el dolor, de alguna forma, era una manera de hacerme ver que todo fue cierto, que en serio pasó, que no me lo imaginé.