miércoles, 30 de mayo de 2012

Wirdo

01:30 p.m.
Te he dejado un inbox un poco gracioso, quiero olvidar todo lo feo, me la juego tal y como te dije que lo haría el día en el que me besaste y decidiste empezar con esto. Estoy feliz corazón, vamos a intentarlo... problemas tienen todos y tengo fe en que las cosas serán distintas. Voy a bañarme

02:15 p.m.
Hoy usaré otra colonia, sé que no te gusta la de maracuyá porque te recuerda a la sensación de náuseas que tenías cuando volvíamos de Arequipa. Me pongo unos toques en el cuerpo y me río mientras las gotas del perfume caen en mi piel, ojalá te guste esta colonia.

02:45 p.m.
¿Me habrás respondido el inbox? Voy a ver mi bandeja de fb y ¡sí! pensé que no lo harías, que tal vez no verías mi mensaje pero sí lo hiciste y es hora de irme al trabajo, estoy yendo contenta porque lo intentamos y saldrá bien todo hoy. Espera, llevaré un rimer y un rubor porque quiero estar bonita por los dos, quiero que hoy sea especial.

03:03 p.m.
Estoy por llegar al trabajo, paso por la iglesia y le pido a Dios en silencio que todo salga bien, sonrío cayendo en cuenta de que te quiero. El semáforo está en rojo como para cruzar perfectamente.

05:45 p.m.
El sol empieza a ocultarse, me emociono un poco y tropiezo con un escritorio pero me río.


07:00 p.m.
Veo el reloj y son las 7 en punto, hoy puedo salir temprano y pasar más tiempo contigo. Te llamo pero no contestas, ni modo... solo faltan dos horas, converso sobre ti con dos compañeros del trabajo, uno se ríe porque está pasando por casi lo mismo pero lleva más tiempo en su relación que nosotros, la otra no entiende ni una coma.

08:45 p.m.
Me arreglo pensando que estás por venir, voy al baño y me veo linda, salgo... no veo a nadie pero tengo la ligera esperanza de que estés afuera, veo a alguien con una chompa que conozco.

09:01 p.m.
Camino nerviosa hacia la salida, firmo mi asistencia, salgo de la tienda con el corazón a 90/100, miro a la izquierda y a la derecha y hay muchas personas, pero no estás tú. Camino lento, porque tal vez tal vez en toda esa inteligencia que tienes pueda encontrar algo de esperanza, miro hacia atrás y camino hasta mi casa
con tu chompa puesta, aún no sé si ir a la plaza y fumar un cigarro. Mejor sigo caminando, despacio por si acaso.

09:07 p.m.
Abro la puerta de mi casa, la esperanza es lo último que se pierde y yo ya la he perdido.

09:45 p.m.
Estoy sentada frente a mi pc esperando a que tal vez te dignes a iniciar sesión y hablarme.
Te dejé un inbox en la tarde, quería intentarlo una vez más... siento que mi orgullo ha desaparecido... la opción de quitarlo ya no existe. Ya no soporto esto, pero te aprecio y eso me jode.
Se han acabado mis intentos, comienzo a rendirme.

Alguna hora de la noche
Me saludas como si fuésemos patas y no tienes idea de cómo es estar desde el otro lado, pero presiento que no mereces saberlo tampoco, te hablo como una persona más.
Debería irme a dormir.
Caigo en cuenta que no, no te quiero.

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