No entendía el por qué
de muchas peleas,
ni por qué las personas se complicaban
la existencia peleando...
aveces me sentía derrotada,
solo tenía ganas de correr
hacia no sé dónde
y encontrarlo a él,
lanzarme a sus brazos
como lo hacía todos los lunes
en los que el fin de semana me parecía eterno,
detener el tiempo ahí
con mis labios sobre los de él,
con un te amo silencioso y real,
con nuestros brazos rodeándonos,
yo quería lanzarme
al simple hecho
de ser feliz.
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